sábado, 17 de agosto de 2013

El Guardián

Más allá de las distancias y las fronteras, te encuentro observando el horizonte. Tus ojos acristalados, tu cuerpo de mármol y tu insólita presencia hace que mi corazón se acelere a tal grado que no pronuncio silaba alguna.
Quisiera poder tocar tu espalda y que sepas que me tienes a tu lado, mirada perdida en el horizonte sanguíneo, tu única adicción desmedida. Que regreses a mi solo  le pido al cielo… que pudieras alargar tu mano y rozar mi rostro.

Cuerpo de granito, estatua sin sombra.  Ojos de cielo, labios de hielo y alma de fuego, esencia que me hace vibrar, roza mi cuerpo con el mío, huele mi esencia y abraza mi alma. Observando el horizonte buscando una esperanza, aquella persona que te dejo. Hombre que quiero que sea mío, mírame como tu estrella y regresa a tu alma al cuerpo deséame como te he deseado. Mi figura de piedra, mi fiel guardián del horizonte… mírame.